La era de la información en México

El siglo de la tecnología y el de la era de la información ha llegado a México. El pasado 11 de Mayo del 2012, fuimos testigos de un nuevo paradigma en los medios de comunicación y difusión en México, quedó más que evidenciado que una parte sustancial de la sociedad dejó de ser audiencia pasiva y pasó a ser activa usando las nuevas tecnologías para manifestar su sentimiento hacia un personaje público. Sin embargo, también nos dimos cuenta de que los medios convencionales del país, censuraron y mutilaron la información veraz, la que todos los que estamos en la red pudimos constatar compartiéndola unos con otros. Hablo de lo sucedido en la Universidad Iberoamericana, donde el candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recibió muestras contundentes de rechazo a sus propuestas de gobierno y a su desempeño como gobernador del Estado de México, siendo despedido calurosamente por una gran mayoría de la comunidad de estudiantes con un contundente: ¡FUERA! ¡FUERA!

El proceso de esta clase de comunicación se lleva acabo cuando los estudiantes con dispositivos móviles en mano, graban lo que sucede y lo comparten inmediatamente con todos sus contactos a través de varias redes sociales. El contenido es compartido una y otra vez por miles de personas entre sus círculos de amigos. Es así como la información cruda, veraz y sin edición se viraliza rápidamente en Internet. Pero algo pasó, el “big brother” que todo lo ve, abandonó a los que ostentan el control y se puso del lado de los ciudadanos. Los papeles se invirtieron. Ahora los ciudadanos somos quienes vigilamos a los gobernantes, a los políticos, a los personajes públicos, y al fin el poder parece estar cambiando de manos. Esa figura del político todopoderoso, incansable, intocable, autoritario, poseedor de nuestros destinos, fue quebrantado, desnudado, bajado al área donde estamos el resto de los ciudadanos, al mismo nivel, al tu a tu, y nos dimos cuenta que es vulnerable, que los personaje que nos presentan los medios de comunicación no son quienes dicen ser. Los ciudadanos lo hemos demostrado.

Hace 12 años cuando la coyuntura electoral del país era la de lograr una alternancia en el poder, los medios de comunicación nos presentaron a un personaje que representaba el cambio, nos mostraron imágenes emotivas de la sociedad mexicana, unida bajo el lema de ¡México Ya! Vicente Fox es el mas claro ejemplo de cómo un candidato puede ser impuesto, manipulado y mutado por medio de la mercadotecnia en los medios convencionales. Pasó el tiempo, y nos dimos cuenta que la realidad era totalmente diferente a lo que nos vendieron los medios en aquel entonces. Hoy vuelven con la misma estrategia de querernos imponer a un personaje, al candidato del PRI. Sin embargo, hoy la realidad es otra, el juego ha evolucionado, las tecnologías han cambiado y ellos, los medios y los partidos políticos, no lo han entendido.

Las reglas han cambiado, esta vez una gran parte de la sociedad estamos comunicados y tenemos herramientas que nos permiten obtener, crear, contrastar y compartir información. El conocimiento ya no esta centralizado y dejo de ser unidireccional, en cambio, hoy se distribuye, se comparte de manera horizontal, la gente ahora puede observar al país y su sociedad a través de la mirada de millones de mexicanos. Los nuevos medios de comunicación digital son la herramienta mas poderosa con la que contamos los ciudadanos mexicanos para ejercer nuestro derecho a la libre expresión y manifestarnos a favor o en contra de los temas que nos afectan. Sin embargo, hay que preguntarnos: ¿es este agente suficiente para lograr un cambio?

Contextualicemos la situación de la sociedad mexicana y las nuevas tecnologías de la información: Según el World Internet Project (WIP), la penetración de Internet en México en 2011 es de 40% a nivel nacional, con un total de usuarios de 40,041.0 considerando todas las edades. El área del DF y su área metropolitana presenta 10.1 millones de usuarios, con una penetración de 56% y una contribución nacional al total de usuarios de 25%. Detallemos aún más esta información: Los usuarios de 18 años y menores representan el 40% a nivel nacional. Sin embargo, solo el 70% de todos los usuarios acceden a redes sociales. ¿Entonces cómo podemos asegurar que la actividad en las redes sociales constituyen la realidad y el sentimiento de nuestra sociedad?

Tomando esto en cuenta, hay que reconocer que aunque el muro que separa a la clase gobernante y la sociedad haya sido golpeado con los las nuevas herramientas de comunicación digital y se ha empezado a cuartear, puede que no lleguemos a derrumbarlo. Esa misma clase gobernante junto con los monopolios que controlan los medios de comunicación, aunque aún no entienden los nuevos medios digitales, se han dado cuenta del peligro que estos representan para sus intereses, y pretenden controlar y censurar el único espacio libre con el que contamos: el Internet. Los peligros aún acechan y estamos muy lejos de lograr una verdadera democracia participativa.

Si queremos lograr un cambio verdadero, no debemos limitar nuestra participación ha compartir información en las redes sociales, quedándonos detrás de nuestras computadoras. Debemos ir un paso mas allá. Hay que salir a la calle y manifestar nuestros intereses de forma pacífica, informar a los que no tienen acceso a internet y seguir monitoreando con nuestras herramientas de comunicación a los que pretenden alcanzar el poder el próximo primero de Julio.